MARÍN. Litros de chocolate, kilos de tapones de plástico y mucha solidaridad humana fue lo que pudo verse ayer en el CEIP A Laxe para recaudar fondos que ayuden a conseguir material para mejorar la vida del pequeño Álex Guntín, natural del barrio de Bouzas, en Vigo, que se ve obligado a utilizar una silla de ruedas a causa de una parálisis cerebral. Cruzar las puertas del pabellón de A Laxe en la tarde de ayer significaba un paso más en la mejoría de Álex. En el interior del edificio se podía ver a todos los asistentes con un vaso de chocolate en una mano y un trozo de rosca o pastel en la otra, lo que significaba que habían donado dos euros al acceder al recinto que irán a parar a la adquisición de nuevo material y tratamientos para el vigués Álex Guntín. El pabellón de A Laxe acogió un intenso programa de actividades con el que disfrutaron todos los asistentes, que acudieron a colaborar con Vanesa y Aitor, los padres del pequeño Álex. Cuentacuentos, música en directo, juegos y un taller de maquillaje fueron parte de las actividades de las que pudieron disfrutar pequeños y mayores durante la tarde de ayer. Además, un coche antiguo de Bomberos y otro de Protección Civil también hicieron las delicias de los niños, que no se perdieron la oportunidad de subirse a ellos y ejercer como tales profesionales por un día. La sorpresa de la tarde llegó con la donación espontánea de una furgoneta llena de tapones Fonte; Diario de Pontevedra